El aprendizaje-servicio como herramienta de educación para la ciudadanía global en la educación superior. Una aplicación de la pedagogía ignaciana en la Universidad
Date:
2021-10Abstract:
El objetivo del presente informe es rendir cuentas y valorar la adaptación de la metodología del Aprendizaje-Servicio (APS) en la Universidad Loyola Andalucía en los últimos años. En esta breve presentación, quisiera resaltar la gran importancia de esta nueva metodología educativa, innovadora y fiel a la pedagogía ignaciana. La Universidad desde nuestra perspectiva, debe ser un proyecto de transformación social. La universidad no debe vivir para sí misma, sino para transformar la realidad en la que se inserta, buscando cotas de mayor justicia, igualdad y humanidad. Uno de los trabajos fundamentales de la universidad, además del estudio/investigación de los graves problemas que tiene la sociedad con el fin de encontrar soluciones, es la formación integral de los estudiantes. El ideal de ésta, sería formar hombres y mujeres para los demás y con los demás, agentes de cambio y transformación. Para esto es fundamental, como primer criterio hermenéutico de estudiantes y profesores, el conocimiento de la realidad. Tenemos que ser “honestos con la realidad”, conocer nuestro mundo tal y como es, no tal y como nos gustaría que fuera. Y la realidad de nuestro mundo es dura, llena de injusticias y desigualdades, de violencia y de violaciones de los derechos humanos. Necesitamos tener un conocimiento experiencial de esa realidad, es decir un contacto/acercamiento con el mundo real de las personas vulnerables y privadas de sus derechos, y no sólo un puro conocimiento teórico adquirido exclusivamente por los libros.
El objetivo del presente informe es rendir cuentas y valorar la adaptación de la metodología del Aprendizaje-Servicio (APS) en la Universidad Loyola Andalucía en los últimos años. En esta breve presentación, quisiera resaltar la gran importancia de esta nueva metodología educativa, innovadora y fiel a la pedagogía ignaciana. La Universidad desde nuestra perspectiva, debe ser un proyecto de transformación social. La universidad no debe vivir para sí misma, sino para transformar la realidad en la que se inserta, buscando cotas de mayor justicia, igualdad y humanidad. Uno de los trabajos fundamentales de la universidad, además del estudio/investigación de los graves problemas que tiene la sociedad con el fin de encontrar soluciones, es la formación integral de los estudiantes. El ideal de ésta, sería formar hombres y mujeres para los demás y con los demás, agentes de cambio y transformación. Para esto es fundamental, como primer criterio hermenéutico de estudiantes y profesores, el conocimiento de la realidad. Tenemos que ser “honestos con la realidad”, conocer nuestro mundo tal y como es, no tal y como nos gustaría que fuera. Y la realidad de nuestro mundo es dura, llena de injusticias y desigualdades, de violencia y de violaciones de los derechos humanos. Necesitamos tener un conocimiento experiencial de esa realidad, es decir un contacto/acercamiento con el mundo real de las personas vulnerables y privadas de sus derechos, y no sólo un puro conocimiento teórico adquirido exclusivamente por los libros.