Reduccionismos económicos y “voto con la cartera”
ISSN:
2695-6462DOI:
10.32418/rfs.2014.273-274.1676Date:
2014-06-30Subject:
Abstract:
Inmerso en una crisis de carácter multidimensional (económica, ambiental, financiera y de felicidad), el mundo está afrontando los desafíos de la globalización a través de largos y dolorosos procesos de reajuste de las diferencias en los costes de trabajo y los niveles de desigualdad.Estos procesos de transformación deben superar tres reduccionismos que afectan, respectivamente, a nuestra visión del propio ser humano, su comportamiento económico dentro de las organizaciones sociales y productivas y su modo de medición del valor producido. Para ello, nuestro modo de comprensión de la persona, de la empresa y del valor debe ser enriquecido mediante la introducción en los análisis económicos del componente relacional y cooperativo.El “voto con la cartera”, junto con las reformas legislativas que promueven una mayor competencia, menor corrupción y evasión fiscal, niveles más elevados de educación cualificada y un acceso más equitativo de las mujeres al mercado de trabajo, pueden favorecer la disminución de las desigualdades globales.
Inmerso en una crisis de carácter multidimensional (económica, ambiental, financiera y de felicidad), el mundo está afrontando los desafíos de la globalización a través de largos y dolorosos procesos de reajuste de las diferencias en los costes de trabajo y los niveles de desigualdad.Estos procesos de transformación deben superar tres reduccionismos que afectan, respectivamente, a nuestra visión del propio ser humano, su comportamiento económico dentro de las organizaciones sociales y productivas y su modo de medición del valor producido. Para ello, nuestro modo de comprensión de la persona, de la empresa y del valor debe ser enriquecido mediante la introducción en los análisis económicos del componente relacional y cooperativo.El “voto con la cartera”, junto con las reformas legislativas que promueven una mayor competencia, menor corrupción y evasión fiscal, niveles más elevados de educación cualificada y un acceso más equitativo de las mujeres al mercado de trabajo, pueden favorecer la disminución de las desigualdades globales.